No se aceptan devoluciones

¿Saben qué es lo malo de los regalos? Que generalmente no se pueden devolver. A ver, tranquilos todos, nadie me trajo un tipo envuelto en papel y con un lazo rojo, pero es mi manera de hacer referencia, si no al presente, sí al presentado. Yo he tenido varias fases de soltería, durante las cuales mis amigos han intentado presentarme a alguien que consideran digno, pero voy a referirme solo a una de esas ocasiones, donde el presentado vino de parte de mi mejor amigo, y en forma de chico díscolo y encantador. Recuerdo como si hubiera sido ayer que aquella noche la amiga que salió conmigo para aquella “cita doble” me miró con complicidad, dándome a entender que a ella también le había caído en gracia, que eso se convertiría en una amistosa batalla de coqueteos para llamar la atención del chico. Puesto que soy yo quien hace el cuento, está claro el resultado de aquella reyerta, que durante un par de meses tuvo los resultados más favorables, pero mi apretada agenda escolar no daba mucho margen al desenvolvimiento de aquella relación, por lo que, en una sana alternativa, tres días después de un San Valentín lleno de azúcar, flores y muchos colores, decidió comunicarme que estaba con otra y que habíamos terminado, y con aquel dato en mano, me encontré sintiendo las consecuencias de mi primera infidelidad conocida, experiencia dolorosa pero enriquecedora. Por suerte aquello no constituyó un corazón roto ni nada por el estilo, sino, mi mejor amigo se sentiría culpable por el resto de sus días, pero aprendí que, a veces, es más sano retirarse a tiempo de aquellas batallas que sabes van a acabar la guerra.

Alex 

Comentarios

Entradas populares de este blog

A la orilla de la chimenea

No importa el tamaño de la varita, sino la habilidad del mago

Reseteando