Entradas

Mostrando entradas de junio, 2020

Un express(o), por favor

Imagen
Como pueden haber notado, basados en el contexto en que nació este blog, a nosotras nos gusta mucho el café. Llevándome un poco de protagonismo, debo añadir que además yo, por mi profesión, lo necesito, y por ende me hallo estableciendo pintorescas comparaciones entre las relaciones y la deliciosa bebida que ahora mismo humea en mi mesa. Por ejemplo, el café de la mañana, ese que te despierta en cuerpo y alma y que te da fuerzas para empezar el día, es como ese chico de sonrisa fácil que te motivaba a ir al colegio un lunes, después de no verlo en todo el fin de semana. El cappuccino, caliente, espumoso y con el aroma a canela despertando tus sentidos, es como ese affaire afrodisiaco que hace que te burbujee la piel nada más desabrocharse un botón; y así podría seguir, desplegando mi imaginación en estas páginas que aguantaran lo que les ponga, pero no es la idea; este blog trata de los hombres no de otros placeres. Así que me limito a un último ejemplo, el espresso, la más clásica, “c...

Más que un culo

Imagen
En mi último (y único viaje) al mundo exterior, si porque al interior viajo bastante más seguido en la búsqueda de la tan añorada paciencia, me topé con una realidad que si bien no me desconcertó, si logró llamar particularmente mi atención la manera en la que la sociedad cosifica a las personas. Yo, abogada de profesión y feminista por convicción, vi en las afueras de un hotel de lujo, en pleno paraninfo panameño, un corral. Si amigos y amigas, un corral como el de las gallinas, los cerdos, ese que existe en las granjas y donde habitan los animales de cría. Solo que en esta ocasión, las gallinas tenían pelos tratados y tacones, a diferencia de su bonito y esponjoso plumaje llevaban vestidos cortiquísimos y un escote del cuello al ombligo. Era fascinante como aquellas muchachas de procedencias diversas tenían aquel “corral” como oficina y lejos de un casting para modelos, al cual perfectamente podían acceder por su llamativa belleza, batallaban con falsas sonrisas para ser “escogidas” ...

A la tercera va la vencida

Imagen
Tomando un sorbo de mi maravilloso cappuccino, llega a mí el recuerdo del capítulo más recurrente de los que me ha tocado vivir, porque seamos honestas, ¿quién no ha dado una segunda oportunidad a ese hombre que pudo haber dado más pero que las circunstancias no lo acompañaban? Pues sí, y eso de que segundas partes nunca fueron buenas no es del todo cierto, puede que incluso muchas sean mejores que la primera, ya sea por el tiempo, la experiencia o la comodidad. En lo personal no me arrepiento de haberme decidido por volver a intentarlo, pero estaba claro que aquello no había funcionado por algo, solo que a veces no queremos ver que la situación no ha cambiado tanto como pensábamos. Sin embargo, me enorgullece decir que después de aquella segunda ruptura, se convirtió en mi mejor amigo, aquello que definitivamente estaba destinado a ser, pues como pareja no funcionábamos ni en la teoría ni en la práctica. Quizás por momentos me arrepiento de haberme arriesgado a cargar con esa cruz, co...

¿Piropos?

Imagen
Y si, parece que ya vamos saliendo del Coronavirus. En nuestro país todavía andamos bajo el slogan de “Quédate en casa”, y aunque algunos disfruten sabiendo que pueden salvar al mundo quedándose en la cama, yo al menos, estar más de que un fin de semana en casa sin poder salir, me pone de los nervios. Nunca creí decir esto, pero: “el trabajo, me ha salvado la vida”. No obstante, hay quienes logran evadir el encierro haciendo ejercicios, que implica salir a caminar calle arriba y calle abajo, con el nasobuco incluido. (Ni Word entiende esto del coronavirus, fíjense que cuando escribo la palabra nasobuco, me la marca incorrecta). Pero volviendo al tema de los ejercicios, pues resulta que mi amiga, colega de este blog y yo, decidimos que, si otros podían salir a caminar, a ejercitarse, nosotras también. Así que nasobuco en rostro, nos fuimos al lío. Qué equivocadas estábamos… Se regalaba un sofoco por cada 200 metros. Pero ni lentas ni perezosas intentamos hacer nuestro mejor esfuerzo pue...

A ojos de la justicia

Imagen
No sé si les ha pasado alguna vez o soy yo que tengo una suerte muy puñetera, pero mis rupturas con mis parejas pueden llegar a ser muy surrealistas. Algunos me han dejado para no hacerme daño o para irse con otras, pero la más divertida, por mucho, de estas anécdotas fue cuando me dejaron por miope. En un día cualquiera de escuela, iba yo por el pasillo muy tranquila, ajena a un mundo que sin importar cuando me esforzara no veía sin la apropiada graduación de unas gafas que me negaba a utilizar por razones estéticas. En dicho pasillo estaba, al parecer, el chico (siendo muy literal pues era al menos 20 centímetros más bajito que yo) con el que salía en ese momento. Ese día pasó con evidentes manifestaciones de incomodidad por su parte, y yo permanecía sin conocer el motivo, hasta que, esa misma noche me llegó, vía SMS, una elaborada declaración de principios, enmarcada en una verborrea llena de orgullo de macho herido comunicándome que ya no seríamos pareja. Aquello me resultó tan inj...

Alerta, peligro

Imagen
¿Cuántas veces has dado tu teléfono sin conocer antecedentes penales y penosos? Pues yo lo hice y chicos y chicas, no siempre es la mejor manera de demostrarnos abiertos a conocer a alguien. Aunque ahora que lo pienso, quizás es la mejor manera de desear desconocer a esa persona, sin perder mucho el tiempo. Resulta, que un día como otro cualquiera se te aparece en la vida un muchacho que parece tener cuanto andas buscando a la evaluación de una mirada, y no me crean superficial, ahora mismo me refiero a lo físico. Y bueno si te pide tu teléfono y te coge medio de bajón porque acabas de romper con tu pareja, ¡pues las alarmas no saltan! Qué te vas a imaginar cuando encuentras una flor en la reja de tu casa, es de alguien que te vio dos minutos y decidió salir de su casa a las 3 am porque ya está enamorado de ti. Chicas, esto va para uds: en novelones quizás sea el sueño de todas las damiselas, pero seamos prácticas, en la vida real: ¡es raro! Y le sigues sumando cosas extrañas: llamadas...

Prueba de amor...¿en serio?

Imagen
La virginidad, aquella amiga de años que acabamos por traicionar con aquel que consideramos más apropiado, o simplemente menos desacertado. Para algunas chicas es un gran paso decir adiós a la inocencia y la pureza; a esa niña asustada que en cuestión de segundos puede comenzar a saberse mujer. Para otras, como yo, no es algo que marque una diferencia en tu forma de ver la vida o de sentirte bien contigo misma, pero eso no significa tampoco que se entregue a la ligera. Hay muchos tipos de hombre con los que decidir dar ese paso, pero de todos los perfiles que podría describir, vengo a afianzar mi opinión sobre el que nos gusta denominar “caza recompensas” ese que se las ingenia para hacerte sentir lo suficientemente cómoda y querida como para entregarle lo más limpio que tienes en ese momento, solo para dejarte nada más tenga la oportunidad y salir a engatusar otra víctima que sufrirá tú mismo destino. Yo tuve la desgracia de enfrentarme a este espécimen, tan curioso y elemental a la v...

Colgada del vecino

Imagen
Volvemos a lo más tierno de mi adolescencia, cuando la encantadora abuelita de la puerta de al lado se mudó y su casa pasó a ser habitada por una familia, un poco ruidosa, pero muy agradable. El padre, un apuesto cuarentón de ojos verdes y sonrisa sensual, la madre, una loca de campeonato que luchaba por incluirse en el círculo social del barrio pero que solo recibía escusas, y el hijo…ah, el hijo, ladrón de muchos de mis suspiros desde la ventana de la cocina que daba convenientemente a su habitación; nunca en mi vida había fregado yo tanto plato. Lo idealizaba de una manera casi poética, ya que nunca había intercambiado ni media palabra con él, pero para mis amigas y para mí era todo un espectáculo verlo cambiarse la camiseta y mostrar sus abdominales o salir de la ducha con el cabello rubio empapado, o jugar con su cachorro justo donde más visibilidad había.  La historia de mi amor no correspondido y he de añadir que algo escalofriante por mi parte, es conocida, ¿cuántos poemas,...

El mayor de mis problemas

Imagen
En mi país hay un dicho muy popular entre las señoras de cierta edad en cuanto a la elección de parejas se refiere: “Mi niña, en la vida es mejor dar compotas, que dar fricciones.” Creo en mi fuero interno que el guiño travieso que siempre sucede a estas palabras, parte de sus experiencias vividas junto al mismo hombre, que por décadas la ha acompañado en el santo acto del matrimonio, (santo no por su componente sacramental sino porque de seguro ambos habrán de ser enterrados medalla en pecho por soportar los diversos “olores” de su sempiterna pareja). Ocurre que el tiempo pasa para todo el mundo y si bien estas pintorescas y dicharacheras señoras han envejecido, sus esposos también. Es entonces, cuándo les pregunto: - ¿Y por qué no lo has dejado, si ya no es el que era? De seguro habrá algún joven mozo dispuesto a ganar en experiencia de tu mano- Y las respuesta siempre viene en forma de sonrisa autosuficiente: - El viejo no sabría qué hacer sin mí, además niña, quién lo va a soportar...

El menor de mis problemas

Imagen
Quizás peco de exagerada cuando digo que todas, o casi todas, hemos tenido a un hombre demasiado joven en nuestras vidas, ocupando ese lugar a nuestro lado cuando, en realidad, el papel le quedaba demasiado grande. Bien, en mi caso, el menor de mis problemas, fue también el primero de los que encabezaron la lista de las relaciones formales. Yo era apenas una adolescente, llena de complejos e inseguridades, poco acostumbrada a las atenciones de los chicos que formaban parte de mi mundo, y él, era aún más joven que yo, quizás aún más inseguro, pero he de decir que más arriesgado, pues de donde yo vengo, salir con una chica mayor siempre ha sido cosa de valientes. Por otro lado, en mi escasa madurez sabía que aquello probablemente no llegaría a ninguna parte, pero era una experiencia nueva y yo siempre he sido muy curiosa. Sin dilatar mucho el relato, aquello acabo de la manera más predecible posible, otros chicos le comieron el coco y a pesar de decir que no podía vivir sin mí, me dejó d...

Introducción: Camino al infierno

Imagen
Hemos tenido un alumbrón. Tranquilos todos, que me dispongo a traducir. La mayoría de los artistas encuentra la inspiración en las cosas más sencillas: una suave brisa, la lectura de un libro, la sonrisa de la gente, una frase captada al vuelo mientras transita por la calle, y quién sabe qué otra cosa. A nosotras, que no nos creemos artistas ni mucho menos, se nos juntaron un grupo de circunstancias: un cafecito en la terraza,  35 grados de sensación térmica y un plan de tala de árboles que trajo consigo la ausencia de fluido eléctrico entre 10 y 12 horas, vamos, un apagón en toda regla. ¿Qué se puede hacer en una situación como esa? Pues muy sencillo, utilizar los tres clásicos temas de conversación que todo par de amigas maneja al dedillo, pero tan propio y secreto de la comunidad femenina que miles de hombres a lo largo del mundo cambian firmemente su preferencia sexual solo para conocerlos. Así es amigo y amiga, entender estos tres asuntos nos ha permitido a las mujeres de toda...